En estos días se han detectado numerosos encuentros con serpientes en viviendas, o en sus alrededores, de nuestra comunidad, situación que se extendería por los próximos cuatro meses.
En este marco se solicita a los vecinos tomar en cuenta las siguientes medidas de prevención:
• Al caminar por el campo, usar ropa y calzado adecuados.
• No levantar o mover piedras y troncos con manos y pies desprotegidos.
• Mantener el espacio peridomiciliario limpio para evitar que ingresen al hogar.
• Si se las encuentra, no acercarse a ellas ni hacer movimientos bruscos. Tampoco tocarlas. Llamar inmediatamente a bomberos, 100 desde teléfonos fijos o 3525 491389 /491395 desde cualquier teléfono.
• Informarse sobre ellas para así poder reconocerlas, y aconsejar y cuidar a niños y niñas.
Las serpientes, venenosas o no, cumplen un importante rol en el equilibrio ecológico, ya que controlan plagas como ratas y alacranes; además comen insectos, sapos, aves, huevos y otros ofidios. No las mates.
Las únicas especies venenosas detectadas en nuestra zona es la yarará chica (bothrops diporus) y la coral (Micrurus pyrrhocryptus), aunque esta última es muy tranquila, no agresiva y su boca pequeña sólo puede morder en los espacios interdactilares de la mano (hace muchos años no se registra ofidismo por coral).
La serpiente yarará chica tiene la cabeza triangular, con cuello bien definido, cola corta, pupilas elípticas (como de gato), foseta loreal (orificios laterales entre los ojos y la nariz), piel mate, no brillante y dibujos como letra “C”, en ocasiones cortada, en ambos lados del cuerpo.
La culebra sapera o falsa yarará es inofensiva para el ser humano, tiene piel brillante, es muy inquieta y agresiva, cabeza ovalada como una continuidad de su cuerpo, sin cuello definido, cola larga, y dibujos en su piel sin un patrón definido, en ocasiones tiene tintes rojizos en su cuerpo o panza.
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